Hospital de Orbigo - Rabanal del Camino 35 kms
Las historias del Camino son tan abundantes como años tiene el propio Camino. En el Albergue el Pilar de Rabanal del Camino he conocido a Esperanza, la dueña del albergue. Ella es un personaje del camino. A sus 80 años sigue conservando una mirada hipnotizante a traves de sus ojos azules que ofrecen todo un remanso de paz y tranquilidad mientras me quedo embobado escuchando sus historias.
Algunas duras como la vida misma. Me cuenta que tenía dos hijos, y que uno de ellos a los 41 años le entro un enfermedad y falleció. Que es muy duro sobrevivir a un hijo, pero con serenidad me dice "que Dios se lleva de este mundo a los que necesita" y que a su hijo lo necesitaba en el cielo, y que a ella de momento no. Me siguió contando historias, y entre otras, Esperanza me contó la historia de un alemán. Este buen hombre hacia el Camino de Santiago, y a su paso por Rabanal, se hospedo en su albergue. En la cena, le conto que estaba feliz de estar alli...cenando en el precioso patio del albergue. Al día siguiente, cuandesencia Alemán se despidió de Esperanza, se emociono, y le dijo que quizás fuera la ultima vez que se viesen...este buen señor prosiguió su camino y llego a Santiago.
Al año siguiente, una chica alemana volvió al albergue. Pregunto por Esperanza, y esta la atendió. Esta chica le dijo que era la hija de un señor que se había hospedado el año pasado. Parece ser que tenía cáncer y antes de que el fatal desenlace se desencadenara, su ultimo viaje fue el Camino de Santiago. Este señor antes de fallecer en Alemania, habia dejado escrito un testamento vital, en el que decia que sus cenizas queria que se esparcieran en lo alto de la Cruz de Hierro (punto del camino al que llegare a la etapa de mañana) y tambien queria que su hija viniera al albergue para despedirse de Esperanza de nuevo...y asi lo hizo
La cruz de hierro es un sitio especial del camino, donde la gente pide deseos y muchos de ellos parece que se cumplen. Pero de eso hablaremos mañana.
Otra anécdota que me contó Esperanza fue la de una señora que se hospedo en su albergue, medico de profesión en Barcelona. Dando un paseo por el pueblo, asiste a un infartado, y gracias a un masaje cardiaco le salva la vida. Esta señora le habian diagnosticado cáncer. Ella prosiguió viaje camino a Santiago...pero lo curioso de la historia, es que esta señora, subiendo O Cebreiro, sintió algo en su interior que la paralizo, y lo que escucho fue una voz que decía que ya se podía volver a Barcelona, porque estaba curada...y así lo hizo, regreso a Barcelona, y en el Hospital donde trabajaba se hizo pruebas, y los médicos confirmaron que su cáncer había desaparecido.
Hoy me volví a encontrar con otros personajes del Camino: Miguel y Esther, de Barcelona. Se trata de una pareja encantadora de mediana edad. En los últimos 16 años han hecho 15 veces el camino. Hace unos dias habíamos coincidido, pero hoy tuvimos ocasión de cenar juntos , y les pude preguntar sobre sus motivaciones y sobre sus anecdotas que a lo largo de 15 años son innumerables. Al principio de sus caminos, lo que mas les impacto fue ver que existía algo que no conocían , pero que a nivel emocional les llenaba. Lo que me cuentan es que les encanta sentir la sensación de autenticidad de la gente del camino, donde todos se pueden comportar como realmente son. Si bien es cierto que poco a poco se va perdiendo cosas, como el compartir las cenas comunitarias en los albergues, o el desinteres de algunas personas por ofrecer de forma gratuita, algún detalle a los peregrinos. Pero les sigue compensando venir año tras año, para "volver a ser yo mismo", ya que el camino " nos pone en nuestro sitio como personas"
Una vez entrada la conversación me narraron el hecho escalofriante sucedido en San Juan de Ortega que es albergue y monasterio al mismo tiempo. En los albergues a las 22 horas los peregrinos se van a dormir...Pues parece ser que una señora trataba de hacer lo correspondiente, y por mas que intentaba dormirse no podía. El caso es que esa señora escucha ruidos, se asusta y llama a su marido...salen de la habitación donde dormían , y en mitad de la noche y con linternas descubren en el patio , que el ruido lo estaba generando una bomba de agua antigua. Se vuelven a la cama, pero la señora sigue sin poder dormirse. Algo hay en la habitacion que se lo impide. Al rato lo que ve son unas sombras moverse por la habitación donde dormían. La señora tapada con la manta hasta los ojos, consigue entrever que esas sombras tenian la figura de unos monjes que recorrian las literas de la habitacion, y tras dar vueltas por la habitación, las sombras se diluían por la ventana.
Al día siguiente, cuando emprende ruta en el Camino, la señora le quedaba la duda si lo que había vivido había sido realidad o fruto de un sueño, pero mas adelante se encontró con un brasileño que repetía camino, y sin mediar demasiada conversación con el, este dijo que no se había quedado en ese albergue porque el año pasado no había podido dormir en toda la noche, porque había visto unas sombras en la habitación...
Bueno ahora el que se va a dormir ahora soy yo...aunque después de esto...no se yo...
Mañana mas.
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