Cuando compras una casa, has de saber que tienes que hacer frente a
unos gastos derivados de esa operación de compraventa que se dividen entre impuestos,
trámites burocráticos y pagos por servicios profesionales.
Estos son los gastos generales:
- Si es una vivienda nueva: El Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP),
que es un impuesto autonómico y grava el hecho de haber adquirido una vivienda de
2ª mano, su base imponible es el
precio de compraventa y su tipo impositivo variará en función de la
comunidad en la que se encuentra la vivienda.
- Si es una vivienda de segunda mano:
El Impuesto sobre el Valor Añadido
(IVA), que supone un 10% del valor de compraventa o del 4% si se trata de
viviendas de protección oficial.
Para ambos casos hay que pagar igualmente:
- Gastos de Notaría: donde el notario
realizará la escritura de compraventa para añadir la vivienda en el
Registro de la Propiedad y cuyos gastos o aranceles, están regulados por el
Estado y suponen entre los 600€ y los 800€.
- Gastos de Registro de la Propiedad: para
inscribir las escrituras realizadas por el notario y que oscilan entre los 400€ y
los 600€, dependiendo del precio de compraventa.
Si además, tienes que pedir hipoteca,
tendrás que sumar estos otros gastos:
- Gastos de tasación: que no suelen
superar los 700€ y dependen del tipo de entidad que la gestione, aunque a veces, el
banco asume este gasto.
- Comisión de apertura: Esta
comisión puede llegar hasta el 2% del capital prestado, según lo
pactado con la entidad financiera.
Tras la nueva Ley Hipotecaria del pasado junio de 2019, la entidad
bancaria se hará cargo del impuesto de actos Jurídicos
Documentados (IAJD), los gastos de notaría y
gestoría de la hipoteca y el registro.
Como vemos, es importante contar con algunos ahorros para poder hacer
frente a todos los gastos derivados de la compra de una vivienda.