CAMINO DE SANTIAGO ETAPA 22: final del Camino

Casanova - Santiago 60 kms Como de costumbre a pesar de despertarme a eso de las 6,45 de la mañana, salgo el ultimo del albergue , ya que el resto de los peregrinos ya se han marchado entre las 4 y las 6,30...Asi que tras recoger el saco y la ropa, cargar un rato el móvil,  y revisar la etapa del dia, a eso de las 7,30 de la mañana empiezo la caminata de lo que a la postre fue mi ultima etapa del Camino de Santiago.  El pueblo de Casanova es un pueblecito de apenas 13 habitantes, situado a 6 kms pasado Palas de Rei, donde una pista forestal muy bonita discurre entre pueblos de similar tamaño. A esa hora y en esa zona el camino se encuentra en plena hora punta, de gente española a diferencia de las primeras 15 etapas donde el ingles era el idioma del camino. Poco a poco mis piernas se van despertando y  voy pasando gente, con la esperanza de encontrar en el camino a unos peregrinos con los que coincidí los últimos días, Salva de Murcia, y a un padre y su hija de Teruel... El camino me conduce hasta Melide, donde muchos peregrinos han pasado la noche animados por ser un pueblo donde se puede comer un pulpo fantástico. Robles, abedules y alisos protegen el camino. Me encuentro con un puesto de fruta, y bebidas , donde te puedes servir agua gratis, piezas de fruta y bebidas, a cambio de un donativo, de 0,50 céntimos la pieza de fruta, y de 1 euro la bebida...y todo ello sin que nadie vigile el puesto...solo la buena voluntad del peregrino. De repente el camino se torna casi vertical , poniendo en fila de a uno el hasta ahora incesante devenir de peregrinos. Llego a Arzua, donde desayuno mi tipico zumo de naranja y mi croissant con mermelada, reponiendo fuerzas tras los primeros 14 kms de la etapa de hoy. Charlo con el camarero que me recomienda, quedarme en Salceda, lo que suponen 11 kms mas...me advierte de la dificultad de encontrar albergues en esta parte del camino a partir de las 12, y lo compruebo un rato mas tarde, cuando veo haciendo cola a peregrinos, a la puerta de varios albergues...En ese momento pienso que Santiago esta a 38 kms, que no tengo prisa por llegar , y que si mis piernas me responden puede ser una opción llegar hoy miércoles a Santiago en vez de mañana jueves...en fin , ya veremos... Comienzo a caminar de nuevo por una tramo menos concurrido, y que se me hace muy largo...el calor empieza a apretar, y yo empiezo a sudar de lo lindo. En cada fuente que me encuentro me paro a rellenar la cantimplora, ya que necesito hidratarme con frecuencia para retrasar todo lo posible la fatiga. Me encuentro en el camino, a un italiano, que se llama Marco, es de Florencia. Me cuenta que le encanta España y que hace unos años estuvo estudiando en Sevilla, y que después se fue a trabajar a Argentina, por lo que tiene un acento de lo mas extraño. Hablo con el un rato, y me doy cuenta que es un fenómeno, con una gracia innata sevillana para darle la vuelta a las cosas, con la verborrea argentina y con el desparpajo italiano...vamos un crack. Lo veo andar y el pobre tiene las rodillas machacadas, así quedamos en que ya nos veríamos mas adelante. Después de 11 kms por fin llego a Salceda a eso de las 13,30... Y de camino al albergue, dos americanos me dicen que esta completo..ya empezamos, pienso. Así que un par de kilómetros mas adelante pienso que es buen momento para parar a comer y así de paso pienso que es lo mejor , si seguir o ir parando en los próximos albergues. Y así lo hago, repongo fuerzas con un arroz con almejas, y un pescado a la plancha riquísimo, que recarga las pilas a tope. Descanso una horita y media...en la hora de mas calor del día. Estoy a 26 kms de Santiago... Continuo la marcha , y me encuentro de nuevo a Marco el Florentino, al que acompaño 5kms mas , hasta el albergue de Santa Irene. La hospitalera me dice que desde Casanova han venido 3 personas, uno de Murcia y un padre y una hija de Teruel. De casualidad he encontrado a mis compañeros de las ultimas etapas. Subo a la habitación y les saludo. Pero me doy cuenta que son las 5,30 y no estoy nada cansado, a pesar de los 39 kms que llevo en las piernas, así que me despido de ellos con la esperanza de que nos encontremos de nuevo en Santiago...ya que he decidido seguir con los 21 kms que me faltan. Me pongo de nuevo la mochila a los hombros, vuelvo a rellenar la cantimplora, cojo los bastones de montaña, y emprendo de nuevo ruta...esta vez hasta Santiago, por un camino vacío ya de peregrinos, donde el sol ya empieza a dejar, por fin, de apretar. Entro en un bosque precioso, que no puedo fotografiar ya que me quedo sin batería. Voy haciendo kilómetros y disfrutando con lo que veo. Hay mojones en el camino que van indicando los kilómetros, cada vez menos por supuesto, que restan hasta Santiago. Paro en un bar,  Casa Porta de Santiago, donde repongo fuerzas, ya que todavía me quedan 4 kms para la subida al monte de O Gozo. Charlo un buen rato, con los dueños y prosigo ruta. Tengo tantas ganas de llegar a Santiago,  que no se si voy caminando o flotando. Desde el bar hasta Santiago me confirman que hay sobre 2 horas y pico...Sigo dando vueltas a que estoy sin batería en el móvil ...en fin ya se me ocurrirá algo. Cuando me quiero dar cuenta ya estoy subiendo el monte de O Gozo, y en mucho menos de lo previsto me doy cuenta , que estoy entrando en Santiago al atardecer. Son las 10 menos cuarto, y empiezo a ser consciente que el Camino esta llegando a su fin...En el camino toda la gente te dice "buen camino", pero al llegar a Santiago nadie te mira, la ciudad esta demasiado acostumbrada a los peregrinos. Mientras atravieso un puente de madera sobre la ronda que circunvala Santiago, se me juntan un montón e imágenes, sensaciones y recuerdos del viaje. Por un instante recuerdo mis nervios del día antes de emprender la salida hacia a los Pirineos , recuerdo mis dudas sobre lo que meter o no meter en la mochila, el viaje en tren hasta Pamplona, el autobús por aquella carretera horrible hasta St.Jean Pied du Port...mi primera noche en el albergue, mi primera cena como peregrino...pienso en todos los compañeros peregrinos a los que fui pasando en el camino, muchos de ellos están a dias de distancia....Pienso en los tres primeros dias de lluvia cubierto con la capa, y en el barro subiendo el alto del perdón, y en las bajadas...en todas esas malditas bajadas que tanto daño me hicieron en las rodillas, los primeros días del camino. Me acuerdo en las lagrimas que me cayeron en todos estos dias caminando, por el dolor, la soledad, la emoción...sobre todo por la emoción... Me acuerdo de todos esos amaneceres, donde mi única compañía fue  mi propia sombra, indicandome el camino hacia el oeste. Me acuerdo de mis padres, de mis hermanos, de mi familia, y de mis amigos y compañeros de profesión...y de Antonio que seguro descansa en paz, y de mi abuela que seguro esta contenta allá donde este que por fin haya visitado los lugares de su infancia... Y por supuesto que me acuerdo de las risas y buenos momentos que el camino te regala... A eso de las 10,15 llego a la Plaza del Obradoiro, donde los últimos rayos del sol,  iluminan la Catedral de Santiago, y los primeros focos de la plaza se encienden para aumentar la magnificencia de la fachada de la Catedral. Me quito la mochila, dejo los bastones en el suelo, poco a poco me quito los playeros, y también los calcetines y me estiro en el suelo para contemplar durante unos minutos la catedral, mientras suena  de fondo los acordes de una gaita y el murmullo de la gente iba y venia en esa tarde noche maravillosa de verano. Y yo sin batería , pienso...así que les pido a un padre con su hijo que estaban también en la plaza observando la catedral, que por favor me agregaran al whats up, me hicieran una foto y me la reenviaran, ya que ese momento no me lo quería perder.  Creo que debí ser el ultimo peregrino en llegar en el día, por lo que no pude darme cuenta hasta el día siguiente la cara que yo mismo debía traer, antes de entrar en la plaza del Obradoiro. Creo que el resumen de las caras de los peregrinos es de Incertidumbre...de no saber que te vas a encontrar, y no me refiero a encontrar nada físico, si no mas bien , que es lo que vas a sentir cuando llegues...emoción por llegar, pena por acabar, miedo por no haber tenido respuesta a las dudas que esperas que el camino te responda, o simplemente felicidad por haber completado los 785 kms. A Santiago llegue el miércoles 10 de Julio, y durante el día 11 y 12 paseando por la ciudad me encontré a compañeros del camino, como a los cuatro italianos de Cortina d'ampezzo, con los que coincidí el primer día del camino, y en dias sucesivos. Con un holandés jefe de recursos humanos de una multinacional, que llevaba las rodillas machacas, al igual que a Marco el crack de Florencia, con el que cene en Santiago, así como con Salva de Murcia, Miguel un bombero de Barcelona...Especialmente me emociono ver a un italiano, con el que vi las semifinales entre España e Italia y que nada mas verme me dio un abrazo y se emociono...le pregunte acerca de que tal había sido su experiencia sobre el camino...y me respondió que habia sido muy fuerte... A la mayoría de todos ellos seguramente no voy a volver a verles, pero las amistades sinceras que el camino te ofrece son impresionantes. Regrese a Gijon, en coche con dos amigos Paula y Diego, a los que les agradezco se hayan tomado la molestia en ir a recogerme a Santiago, para regresar juntos a Gijon. Gracias chicos. Quiero también agradecer a toda la gente que se porto genial conmigo en el camino, a Roberto Matute por atenderme tan bien en Logroño y Najera, a Jorge del Hierro y a Leticia por venir desde Bilbao a darme los bastones que me salvaron las rodillas, a Javi Cantero por ofrecerme su casa en León para dormir, a Rafa, Maripi, Charly, Marian y Mauro, y a Ezequiel y a Noelia, por meterse una paliza en coche para darme una sorpresa en Fomfria, a Diego Pozo y Cris, por invitarme a comer un manjar en Sarria  A mi suegro Ramon, por haberme llevado unas botellinas de Sidra a Molinaseca  de la que iba a Madrid. A Micky Romero por estar tan pendiente de mi en la etapa palentina. A todos los que han dejado sus comentarios de animo en el blog. Por su puesto a mi familia y a mi hermana Carmen, seguidora fiel, desde México. A todos los grupos de whats up, que por las mañanas me hacían el camino mas ameno: el del viaje CRS 13 y toda esa tropa fantástica, mis compañeros del Club del Corredor y de Codema 74... y a resto que guardo para mi, que todos los dias han estado ahí mandandome mensajes de animo, o con los que he hablado en esos momentos de bajón...a todos muchisimas gracias. CONCLUSIONES: En el camino como en la vida tienes que tener un objetivo ...se puede caminar por caminar, pero es mucho mejor si sabemos que dirección tenemos que tomar. A pesar de tener ese objetivo, que en el camino en Santiago...una vez que llegamos a Santiago, nos preguntamos ¿Y ahora que? Por eso muchos siguen caminando hasta Finisterre, o Muxia...pero lo que tenemos que tener claro que lo realmente importante NO es llegar a Santiago, no es el destino...lo verdaderamente importante es el viaje, lo importante es la lucha contra el dolor, la sed, el calor...el disfrutar con cada paso que das, con cada peregrino que se te cruza en tu camino...con cada palabra o mirada que compartes...porque el camino no es otra cosa que compartir.  El camino predispone nuestro espíritu a lo trascendente, a los verdaderos valores, a lo que de verdad importa en esta vida. El camino te obliga a buscar tus horizontes... Quiero concluir con unas palabras que me emocionaron en el camino en el alto de O Cebreiro, y que dicen así : "Aunque hubiera recorrido todos los caminos, cruzado montañas y valles desde Oriente a Occidente, si no he descubierto la libertad de ser yo mismo no he llegado a ningún sitio... Aunque hubiera cargado mi mochila de principio a fin Y esperado por cada peregrino necesitado de animo, o cedido mi cama a quien llego después, y regalado mi botellín de agua a cambio de nada, si de regreso a mi casa y mi trabajo no soy capaz de crear fraternidad y poner alegría, paz y unidad, no he llegado a ningún sitio..." Buen camino. [facebook] [retweet]